En la cadena de suministro, el reabastecimiento de stock es una operación que consiste en ordenar más stocks para satisfacer la demanda del cliente. El reabastecimiento se inicia típicamente mediante una política de inventario como el método de inventario Min/Max o mediante un pedido atrasado generado por un pedido de cliente que no pudo ser cumplido con el stock disponible.
Reglas de reabastecimiento
Con el fin de aumentar la productividad, la mayoría de los sistemas de ERP y gestión de inventario implementan reglas de reabastecimiento para automatizar las operaciones en cierta medida. El reabastecimiento se activa típicamente cuando el nivel de inventario alcanza el punto de reorden (también llamado nivel de activación de reorden), una configuración del sistema.
Cuando se alcanza el punto de reorden, se produce un pedido que coincide con la cantidad económica de pedido (EOQ). Nuevamente, los ERPs suelen proporcionar algún soporte para el cálculo de la EOQ.
La complejidad de las operaciones de reabastecimiento depende en gran medida de la posición del agente de pedido dentro de la cadena de suministro.
Para las tiendas que forman parte de una red minorista que depende de almacenes centralizados, los reabastecimientos suelen ser numerosos, simples y en gran medida automatizados. De hecho, a nivel de la tienda, especialmente en los supermercados, suele haber un gran número de pedidos pequeños que se deben procesar a diario. Por lo tanto, los gerentes de tienda no pueden permitirse un sistema demasiado complejo o que requiera demasiada mano de obra.
Para los almacenes, los reabastecimientos de los productores suelen ser más grandes y tener un ciclo de pedido más largo (la semana en lugar del día). Luego, el propio pedido suele ser más complejo porque el tiempo de entrega puede variar mucho (desde la entrega al día siguiente para los productores locales hasta varios meses para los fabricantes en el extranjero) y porque otros factores como los descuentos por volumen afectan a la cantidad económica de pedido.
Cuidado con Lokad
Nos encontramos rutinariamente con empresas que aparentemente no hacen ninguna planificación de la demanda. Sin embargo, con frecuencia en esas situaciones, las previsiones se definen implícitamente a través de reglas de reabastecimiento. De hecho, definir un punto de reorden es aproximadamente equivalente a producir una previsión de demanda: a partir del punto de informe, es posible, hasta cierto punto, calcular la previsión de demanda subyacente implícita. Creemos que es una buena práctica aislar explícitamente, dentro de las reglas de reabastecimiento, dónde entran en juego las previsiones de demanda.